Blogia
boasondas

la fina línea



Hace ya algún tiempo que se ha creado una nueva moda en California: El surf nocturno con la única luz de la luna llena. En la revista Surfer hay un apartado fijo llamado “Curious Cave”. Se trata de un reportero muy cachondo que va por toda la costa oeste, pico por pico haciendo preguntas a los surferos. Un buen día se presentó a medianoche en medio de un baño bajo la luna llena e invitó a los que allí estaban a que relataran su experiencia. Casi todos los entrevistados hablaban de vivir experiencias nuevas y únicas, de la esencia del surf, de la pureza e influencia de la luna, de la inspiración nocturna... Frases relacionadas con el misticismo del surf y la libertad.

Un chico de unos treinta años dijo “Hoy vine a las 4 de la tarde y estaba perfecto. Había 100 personas en el pico y no cogí ninguna ola. No me quedó más remedio que venir ahora si quería quitarme el mono. Un señor de 60 años casi me abre la cabeza con su tablón y me salvé porque me vio en el último momento gracias a que yo estaba en medio del reflejo de la luna en el agua. Prefería estar en casa durmiendo abrazado a mi mujer. Además, mañana tengo trabajo y me va a costar un huevo levantarme”

¿Donde está el límite entre la verdadera esencia del surf y nuestras obligaciones de la vida? ¿En que momento dejamos de ser “auténticos surfers” para convertirnos en vulgares? ¿Podemos elegir?

0 comentarios