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boasondas

20 días de padre. 4 días de surf



No me quejo. Es más. Soy feliz. Desde que soy papá, me pasa exactamente lo que pensé que me iba a pasar cuando fuese papá: Mi vida ha cambiado. Yo he cambiado. Hago menos surf, eso es cierto, pero como tengo que escoger bien los días, para no pasarme horas mirando la costa, pudiendo estar con mi mujer y mi hija, he conseguido una “red de informadores” solidarios que me avisan del lugar perfecto en el momento preciso. Desde hace veinte días sólo me he dado cuatro baños, pero han sido todos perfectos. El mejor sin duda fue el miércoles 7 de abril. Un Doniños perfecto en marea baja/media, con un NE moderado, y bajadas de dos cuerpos increíbles, que dejaban una pared de un cuerpo pasado, noble y fácil para girar mil veces. Sol y poca gente en el agua.

Antes mi vida transcurría de la siguiente manera:
Por la mañana iba a trabajar. Si las condiciones lo permitían liaba a alguien para algún baño tempranero antes del trabajo. Quedabamos a las 7:30 si había luz. Después del trabajo, búsqueda de olas para un baño por la tarde. Después a casa. Un paseo por el bosque que hay detrás de casa si daba tiempo, un cine, pintar un poco, una cena... Los fines de semana, surf y relax.

Ahora mi vida es así:
Por la mañana, biberón y al trabajo. Después del trabajo vuelvo a casa y ayudo a mi mujer con la baby (los puntos de la cesárea la han dejado algo hecha polvo). Si todo va bien, tengo tiempo y mis informadores me confirman que está el mar muy bien, me hago alguna escapada a la playa. El fin de semana (sólo han pasado dos para saber como se van a desarrollar) cuidando a la recién nacida y pendiente del “parte de olas” Esta Semana Santa no hubo mucho mar. Ferrol estuvo bien pero muchísima gente.

Así que me queda poco tiempo para otras cosas, como escribir en este diario, cuidar el cesped o pintar. Ahora mi vida se resume en mi familia, el surf y algo de trabajo. Lo que más me apetece es que llegue el verano para llevar a Lola a la playa.

1 comentario

Niegà -

Simplemente quería felicitarte doblemente: 1 por ser padre y 2 por tu diario de olas, puesto que comparto plenamente algunas de las reflexiones que haces y las encuentro muy acertadas. Es un soplo de aire fresco en tiempos en que internet está lleno de imágenes rápidas y baratas.
Conozco un poco la costa ferrolana (he pasado dos veranos allí y unos de mis mejores amigos, Daniel Araoz, de Ferrol, se está construyendo una casa en Campelo) y es preciosa de verdad. Espero que la conservéis así por muchos años.

Ánimo y enhorabuena!

Niegà